skip to main |
skip to sidebar
"La Real Academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder y define improbable como algo inverosímil, que no se funda en una razón prudente.Puestos a escoger a mi me gusta mas la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo.La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la épica.Que David ganará a Goliat era improbable, pero sucedió.Un afroamericano habitando la casa blanca era improbable, pero sucedió.Que los Barón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió.Nadal desbancando del número uno a Federer.Una periodista convertida en princesa.El doce uno contra malta.El amor, las relaciones, los sentimientos... no se fundan en una razón prudente. Por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables. Porque lo improbable es, por definición, probable. Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar. Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena internarlo."

Abro los ojos, sigo inmóvil, empiezo a recordar. ¡Rápido! que el sueño se va... Conforme voy llegando al final del sueño lo recuerdo todo con menos claridad. Mi cuerpo cobra vida, me siento en el borde de la cama y miro al suelo donde caen mis pies. Ya no me acuerdo.Como odio eso.
Es frustante saber que has soñado pero no terminar de saber el qué, cómo.. y todas las preguntas necesarias que nos surgen en el momento. Quisiera tener el poder de tener una tecla como las grabadoras y a la hora de empezar a soñar activarla para así grabar todo lo que sueño. Todos mis sueños quedarían guardados en cintas, podría verlos y estudiarlos cada vez que quisiera.Después de pensar en todo esto te pasas el día intentando recordar ese sueño que te atonta durante el día al hacer intentos absurdos de recordarlo. Con suerte captas instantes, desde los que puedes partir y recrear un nuevo sueño a tu antojo. Eso solemos hacer muchas personas, o eso creo. Recuerdas de tu sueño que esa persona te decía: te quiero... pero no tienes más instantes que ese del "te quiero" y otro en el que sales corriendo... pues puedes empezar desde cero."La vi aparecer y se acercaba a mí. Tenemos que hablar, me dijo. Yo le contesté: tú y yo no tenemos nada más que hablar. Ella me besó y me dijo mirándome a los ojos: te quiero. Vió aparecer al villano y salió corriendo diciéndome que me buscaría después. Por supuesto no me iba a quedar sin hacer nada. Salí tras ella peleando con el villano que la atrapó. Tras un breve pero intenso intercambio de golpes el villano se rindió y nos dijo adios. Asi que finalmente recuperé a la chica y me quedé con ella para siempre."
FIN.

"Quiero dibujar algo que signifique algo para alguien, no sé... quiero dibujar la fe ciega o un verano desvaneciéndose, o un momento de claridad. Es parecido a cuando ves tocar en directo por primera vez a un grupo de música maravilloso y nadie dice nada, pero todo el mundo lo piensa: Tenemos algo en lo que creer otra vez... Quiero dibujar esa sensación, pero... no puedo."
Realmente es difícil representar sensanciones mediante un dibujo para que alguien se sienta identificado con ellas. De por sí, ya es difícil saber que sienten otras personas...

" ¡Qué curioso! Porque cuando contemplo este mundo del que tanto deseas formar parte lo unico que veo son seis mil millones de lunáticos intentando escapar a toda costa. ¿Quién no está loco? Mira a tu alrededor. Todos beben, fuman, se pinchan se hieren los unos a los otros o se machacan el cerebro porque ya no lo quieren. ¿Estoy loca? Cariño, yo soy la tuerta original del reino de los ciegos. Porque al menos admito que el mundo me vuelve loca."Todos somos lúnaticos (si, en la "u"). La diferencia está en que algunos lo reconocemos, otros no y los más dejados ni se dan cuenta de ello. La persona "cuerda" realmente no existe, recuérdalo.
Nueva vida, nuevo blog :)
"Por muchas noches en blanco que una dedique a pensar en su biografia sentimental, la verdad, esque encontrará pocas soluciones. Podrá parchear tal o cual relación, pero al final volverá a pasar lo de siempre, que en un momento dado saltará en pedazos, como tantas otras veces. Porque uno es como es y no es fácil dejar de serlo para querer a alguien. Es casi... un combate perdido de antemano. Asi que lo mejor que nos podría pasar es que las relaciones sentimentales vinieran con fecha de caducidad, como los yogures, asi sabriamos de antemano cual es la fecha del final y no perderiamos el tiempo en inseguridades, sospechas, ni discusiones. Nos dedicariamos a disfrutar cada momento hasta la última décima de segundo. Aunque, si lo piensas, lo bueno de no tener fecha de caducidad es que nos permite seguir soñando con que esta vez si, ese yogur, pueda conservarse para siempre."
Estos dias al vivir sola tengo mucho tiempo para pensar y reflexionar... pero no soy capaz de elegir, si se pudiera, que las relaciones sentimentales tuvieran fecha de caducidad o no.